Un peligroso pandillero se suicidó este jueves en la capital de Guatemala antes de ser capturado por la policía, tras escapar hace un año en un ataque armado que dejó siete muertos, informó una fuente oficial.

El ministro de Gobernación (Interior), Enrique Degenhart, confirmó el suicidio del cabecilla de la pandilla Mara Salvatrucha, Anderson Cabrera, durante un operativo para su captura en una vivienda en el norte de la capital.

El 16 de agosto del año pasado, miembros de la Mara Salvatrucha rescataron violentamente a Cabrera cuando estaba por ingresar a un hospital capitalino desde la prisión por un supuesto quebranto de salud.

En el ataque murieron siete personas y otras 12 resultaron heridas.

El vocero de la Policía, Pablo Castillo, dijo a periodistas que el pandillero al verse rodeado por efectivos de seguridad disparó contra los agentes, quienes le pidieron liberar a las personas que se encontraban dentro de la vivienda.

Ante ello, Cabrera permitió salir de la residencia a su conviviente y a un niño de 8 años, luego se escuchó un disparo.

Los agentes ingresaron al inmueble y localizaron a Cabrera con un disparo en la cabeza. Fue trasladado a un centro asistencial, donde falleció.

El líder pandillero estaba condenado por asesinato, asociación ilícita, extorsión y conspiración para el asesinato.

Antes de fugarse estaba recluido en la cárcel El Boquerón, al este de la capital, desde donde coordinaba una estructura de extorsiones y asesinatos de comerciantes y transportistas que se negaban a pagar.

Guatemala vive una ola de criminalidad que deja unas 4.500 muertes por año, casi la mitad de las cuales están ligadas a las actividades del narcotráfico y a las pandillas Mara Salvatrucha y Barrio 18.